El ayuntamiento recuerda que la retirada de los vehículos en estado de abandono es una responsabilidad conjunta

En las últimas semanas la Policía Local de San Miguel de Abona ha procedido a retirar un considerable número de vehículos en estado de abandono de diferentes vías públicas del municipio, así como aquellos otros que no cumplían con la obligación de estar asegurados, lo cual supone un peligro para la seguridad vial. Unos vehículos que han sido llevados al correspondiente depósito y que, en caso de no procederse a su recuperación por parte de los propietarios en el plazo de un mes, serán destruidos por decreto y convertidos en residuo sólido urbano, además de conllevar la correspondiente sanción.

Es por ello que desde la concejalía de Seguridad Ciudadana se quiere hacer un llamamiento y recordar que “es obligación de la ciudadanía la retirada de estos vehículos y su traslado a un centro de tratamiento de residuos, pero debido al notable aumento de casos en nuestras calles el consistorio se está haciendo cargo de su retirada puesto que son considerados como un riesgo potencial para el medio ambiente”. Así lo manifestaba en el día de hoy el concejal del área, Antonio Manuel Rodríguez, quien además añadía que “el abandono en la vía pública causa un perjuicio al resto de los vecinos por la ocupación de un plaza de aparcamiento, la suciedad que se genera y el uso indebido de los mismos, por lo que es muy importante contar con la colaboración ciudadana”.

Por tal motivo, la concejalía de Seguridad Ciudadana ofrece la posibilidad de tramitar la baja del vehículo en estado de abandono y trasladarlo a un centro de tratamiento de residuos, para lo cual se necesitaría que el titular presentara la autorización y renuncia del vehículo en la Jefatura de Policía, sin suponer coste económico alguno. Además, “en este momento también se está realizado un seguimiento en aquellas calles donde se ha detectado una mayor incidencia de quejas por parte de los vecinos para determinar si existe o no abandono”, apuntaba el edil.

 A este respecto, desde la Policía Local se informa que se considera que un vehículo está abandonado si permanece estacionado en el mismo lugar por un periodo superior a un mes, que presente grandes desperfectos que hagan imposible su desplazamiento por sus propios medios o le falte las placas de matrícula, ante lo cual se notificará al titular esta situación, teniendo el plazo de un mes para retirarlo de la vía pública y, si esto no es corregido, se procederá a su retirada. Posteriormente, y una vez trasladado al depósito municipal, si el vehículo no es recuperado por el titular será tratado como residuo, para lo cual se ordenará el traslado del mismo un Centro de Tratamiento de Vehículos para su posterior destrucción y descontaminación.

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona destaca igualmente que es importante y obligatorio que cualquier vehículo que estacione o circule por la vía pública debe cumplir con todos los requisitos exigidos, como el mantener la ITV en vigor o tener suscrito un seguro obligatorio.

San Miguel retira de la vía pública más de 190 vehículos abandonados

La iniciativa se ha desarrollado entre junio de 2015 a diciembre 2018, según comenta la concejala de Seguridad Ciudadana, Dora González, quien destaca la colaboración vecinal y la implicación de la Policía Local.

El Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha retirado un total de 191 vehículos en situación de abandono desde junio de 2015 a diciembre 2018, según informa la concejala de Seguridad Ciudadana, Dora González.

En este sentido, la titular del área resalta que la presencia de estos vehículos en las calles sanmigueleras “suponen un riesgo para la seguridad y salud ciudadana, pero también daña la imagen de nuestro municipio, por lo que hemos actuado de forma constante para resolver estos problemas”.

González comenta que para llevar a cabo este tipo de iniciativa “hemos contado con la colaboración de los vecinos y vecinas, quienes nos han avisado de la presencia de vehículos en situación de abandono, así como por la propia inspección rutinaria de la Policía Local, que realiza el correspondiente procedimiento administrativo de retirada de los mismos”.